28 mar 2007

Te quiero...

Me dijiste te quiero en medio de un dilce beso. Ya estaba bañada en el sudor de la noche. Mi cuerpo estaba frío. No importaba yo tenía calor, y tú también. El sol inundó la habitación con su brillo divino. Era pronto. Te miré durante minutos, y nunca me cansaba de ello. Me fui a preparar el desayuno. - Buenos días cariño - me dijiste. Que tonta fuí ¡ESTABA SOÑANDO!

No hay comentarios: