4 may 2007
Las 22.12
Las 22.12 horas. Suena el móvil. Mi cuerpo se estremeció. Te acababa de hacer una perdida. Pensaba que eras tú. Miré la pantalla, no eras tú. Me decepcioné.
- Hola Miri
- Hola Rodri
- ¿Qué tal? ¿Cómo estás?
- Yo bien, aquí estudiando
- Te llamo para pedirte un favor
En ese momento escuché tu voz. Mi cuerpo se estremeció, mi corazón se alteró. No escuchaba nada más que tú voz, junto con el pum pum de mi corazón.
Me dijiste "Hola" No lo podía creer. Tanto tiempo esperando ese momento, y ahora llega sin esperarlo.
Recordé el amor que sentí por ti, recordé cuando te besé en los labios, por primera vez, casi sin quererlo, cuando sentí que el mundo se hundió y que tú y yo viviamos eternernamente mientras nos fundiamos en un beso apasionado.
Te contesté. Tenía una voz nerviosa. Necesitaba verte.
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